¡Hola!
Hoy vengo a presentarte a los primeros miembros de la Familia Trapilla. Digo primeros porque con el tiempo habrá muchos más, pero éstos siempre serán especiales porque los diseñé con mucho cariño cuando Trapilla todavía era un bebé en pañales.
Lo primero que quiero contarte es que como el denominador común de todo el proyecto es la tela, como ya te expliqué en el post anterior, todos los muñecos que te voy a enseñar hoy tienen el nombre de un tejido.
Creo que es una idea muy divertida, de la que no me puedo atribuir el mérito porque se le ocurrió a mi prima Alba en un momento en el que yo estaba totalmente bloqueada. Y la verdad es que se lo agradezco mucho porque me parece que dio en el clavo. Fue muy entretenido buscar un nombre de tejido para cada uno de los muñecos y además mientras lo hacía sentí que todo encajaba.
En total son doce muñecos y sus nombres son: Lana, Nailon, Loneta, Plumeti, Seda, Rizo, Franela, Tartán, Muselina, Punto, Pana y Lino.

En cuanto a sus características te diré que miden 25 cm de alto, son blanditos y muy cabezones, se pueden lavar, tienen el pelo de trapillo y los rasgos de su cara y de su cuerpo están pintados sobre la tela con pintura permanente especial para tejidos. También tienen genitales y culete, porque creo que es importante acabar con algunos tabúes que parece haber en este sentido en el mundo de los muñecos de trapo.
Por eso en Trapilla reina la naturalidad y la desvergüenza absoluta.


Además todos van vestidos con vaqueros y camisetas cómodas porque quería apostar por la sencillez y por un estilo muy informal. Aunque tengo la intención de ir ampliando poco a poco la variedad de ropa y complementos que puedes encontrar en la tienda para completar su armario.
Chaquetas, vestidos, gorros… No hay límite.
Y sin más dilación te voy a enseñar a los pequeños que me tienen robado el corazón desde que los cosí hace ya unos meses.


Lana
Es una muñeca algo intrépida a la que le gusta volar en globo, comer galletas con pepitas de chocolate a cualquier hora del día, nadar entre ballenas, la música pop de los años 80 y los gatos pelirrojos. Siempre duerme siestas largas, pero no le sientan mal si se duerme pensando en comida japonesa.

Nailon
Es un muñeco apasionado de los dinosaurios, las acampadas al aire libre, los diarios secretos y los desayunos que incluyen tostadas con mantequilla y mermelada, zumo de naranja natural y un beso especial de buenos días. Quiere ser arqueólogo y su color favorito es el marrón indefinido a pesar de que a nadie más le guste.

Loneta
Es una muñeca a la que le encanta tomar el sol en primavera, tejer bufandas de colores, hacer batallas de almohadas hasta que le entra flojera de tanto reírse y comer espaguetis boloñesa. Fantasea con viajar a París, tener un pez y vivir en una buhardilla con vistas a un callejón normal.

Plumeti
Es un muñeco alegre al que gusta mucho trasnochar, levantarse tarde, leer el periódico y asistir a fiestas con barbacoa, piscina y globos de helio. Le molesta que se le manche el bigote cuando bebe batidos de pistacho con nata, pero se le pasa cuando escucha música y se acuerda de que quiere ser DJ.

Seda
Es una muñeca tranquila amante de las matemáticas, las fiestas de disfraces temáticos, los osos panda, comprar calcetines y los polos caseros de limón. Su mejor amiga es invisible pero a pesar de eso casi todo el mundo puede verla.

Rizo
Es un muñeco algo tímido al que le gusta mucho construir maquetas, coleccionar cromos, dormir boca abajo y merendar bocadillos de mortadela. Tiene una risa muy contagiosa y ha inventado un lenguaje secreto para hablar con sus amigos.

Franela
Es una muñeca alegre a la que gusta ir de picnic, estudiar geografía, comer fruta subida a la copa de los árboles, escribir cartas manuscritas y volar en avioneta. A veces se pone triste, pero si toca la guitarra e le pasa.

Tartán
Es un muñeco muy aventurero que quiere surcar los mares en un velero, mirar las estrellas mientras escucha música rock, hacer castillos de arena y bailar por la noche en las verbenas de los pueblos. A veces se siente solo, pero cuando escucha cantar a las sirenas de su barrio se le pasa.

Muselina
Es una muñeca apasionada de la pintura abstracta a la que le encanta merendar tarta de queso con arándanos, coleccionar postales feas de los sitios a los que ha viajado, escuchar música electrónica y leer cómics. Lo que más le gusta de pintar es mancharse y bañarse después mientras canta muy alto.

Punto
Es un muñeco sencillo al que le gusta beber café con leche caliente en las tardes de invierno, escuchar música folk, ver series de misterio y los osos polares. Siempre se despierta en mitad de la noche para ir al baño, pero no le importa porque le gusta la sensación de volver a taparse después con el edredón.

Pana
Es una muñeca experta en el manejo del monopatín a la que le encanta leer ciencia ficción, comer helados de yogur de frambuesa en cualquier época del año, correr descalza pisando charcos después de los días de lluvia y reunirse con sus amigos para ver películas de extraterrestres con las luces apagadas. A veces tiene un poco de miedo, pero si come palomitas se le pasa.

Lino
Es un muñeco algo romántico al que le gusta escuchar música de David Bowie para despertarse por las mañanas, ver telenovelas coreanas y comer pipas en el parque mientras imagina batallas épicas entre ardillas y patos. Disfruta mucho dibujando garabatos y cosiendo calcetines, pero en realidad su sueño más grande es poder volar sobre un pájaro.

Y ya está, ya conoces a los primeros miembros de la Familia Trapilla. ¿Qué te parecen? Espero que me cuentes en los comentarios si tú también te has enamorado de sus caras de pillos.
Si quieres saber más todavía de ellos, puedes pinchar en cada una de las fotos, que son enlaces directos a la tienda donde puedes ver toda la galería de fotos y conocer sus características, materiales, precio, etc.
Y si te gustan, pero no te terminan de convencer sus colores o su ropa, te invito a que investigues el apartado del Personalizador de la web. En el próximo post te explicaré cómo funciona, así que si te interesa espero verte por aquí.
Un abrazo grande de trapo.
Altea.